Entendemos por calidad de vida como el bienestar de los seres humanos en un entorno natural en el cual estén, o se creen de forma sostenible, las condiciones para satisfacer sus necesidades materiales (comida y cobijo), psicológicas (seguridad, paz, felicidad), sociales (trabajo, esparcimiento, derechos y responsabilidades), espirituales (sentido de vida) y ambientales (calidad del aire, agua, etc); Son algunas de las características de la ecología holística.
En cambio el concepto de nivel de vida se refiere estrictamente al desarrollo que se obsesiona por el crecimiento económico ilimitado que reduce todos los bienes y servicios a su valor monetario, sin importar el deterioro de los recursos naturales, tala de árboles, energía, daños al ser humano y otros animales, etc. Por ejemplo, una persona con un alto nivel económico, que reside en una ciudad contaminada por ruido y smog y que además padece estrés por las exigencias laborales, pudiera tener un nivel de vida alto pero una baja calidad de vida.